Hoy no tengo buena cara que ponerte. Me he pintado en la boca una fina línea recta levemente orientada hacia abajo por sus extremos. Y no es de ningún color bonito, llamativo o provocativo.
Las mejillas se me han desinflado como los tristes globos de niños que los dejaron olvidados en una esquina de su habitación. Hoy no hay quien me sople anécdotas, chistes, confesiones... Un cómo estás... Los ojos miran con lástima al corazón que se arrastra delante de mis pies, que huye de mi pecho pidiendo con últimos alientos un basta.
Hasta aquí llega mi fuerza.
Despinta el color de mis ojos y escapa con mis lágrimas. Lejos de mi.
Alejaos de mi, porque no quiero que estéis conmigo si así os hago daño.
Me encantaría poner buena cara, pero se han agotado las existencias.
Vuelvan otro día.
lunes, 16 de marzo de 2015
Cerrado por descanso del personal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario