jueves, 23 de agosto de 2012

Cosas de musas...


Cual noria que siempre da las mismas vueltas,
asi estamos, mi amor.
tu dices que me quieres más, y yo, que te quiero mejor.
Que a veces estando contigo no soy capaz de pensar,
ni siquiera de sentir.
Por eso, te miro y sonrio, para que no pienses en mi.

No sé que hago escribiéndote, porque, ¿a quién escriben las musas?
Musa vieja y usada, musa triste y acabada.
Quizás si tuviste tu momento
pero eso atrás quedó,
enterrado junto con besos entre las sabanas de un colchón.
Ya pasaron otras musas, princesas o doncellas,
una ya se fueron, otras, aún sueñas con ellas.

¿Quién te inspira tus gestos y tus embrujos?
ponle nombre a tus miradas,
no confundas a los cuerdos y a los locos, no les des alas.

Y sentada en la noria de este silencio
pienso mucho como esto,
pero no lo digo, lo guardo,
para usarlo en su momento, o ganar con ello tiempo.
O engañar a quien escucha
este repetitivo silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario