domingo, 30 de diciembre de 2012


Todos sabemos, que hay demasiadas personas con demasiados sueños como para que todos tengan cabida en este mundo, aunque digan que es muy grande.
Demasiados triunfadores en listas de espera para tan pocos trofeos disponibles.
Hay demasiados héroes que quieren salvar el mundo, pero el mundo ya tiene contratados tanto a sus héroes como a sus sicarios.
Hay muchas esperanzas en un algo mejor, siempre.
Muchos que quieren pisar la luna, y no saben que es de cartón.
Muchos que se acuestan con la seguridad férrea, de que son capaces de mejorar las vidas de tantos otros que se acuestan sin saber donde, ni que, ni como van a comer cuando despierten.
Muchos que piensan. Pocos que hacen

En cambio para los perdedores siempre hay lugar.
Son demasiados...
Y eso les quieren hacer creer, que acepten que no hay para todos.

Pero son unos pocos los que se llevan lo que muchos necesitan.
Unos pocos los que tienen casa para ocho y residen dos.
Sofá para tres y la tapicería no es de su agrado, así que no lo usan.
Un traje para un cuerpo, donde no cabe una persona, y menos un corazón.

¿Y de verdad esa clase de pocos pueden convencer a muchos de que están en minoría?

martes, 4 de diciembre de 2012

Rutinas de las que todo el mundo habla


Hoy es más de día que otros días, pensó nada mas salir.
Iba tarde y para colmo se entretenía en cambiarse de ropa. 
-Da igual lo que te pongas, vestida o en pelotas vas a seguir siendo tu.- pensaba mientras corría hacia la parada, sin mas desayuno en el cuerpo que un poco de agua y mucho frío de la calle.
No le dio tiempo a sacar la cartera cuando el autobús ya le abría sus puertas de mala gana.
Paga. Entra. Se dirige a su sitio.
Es curioso pues la mayoría de los viajeros diarios se habían asignado un lugar que cada día ocupaban casi religiosamente, como buenos devotos urbanos.

A partir de ahí, la misma estampa pero de distinto color, se sucedía sin pausa por los amplios ventanales.
Película que se reproduce en directo cada mañana para los que observan. 
Actores conocidos, desconocidos.
Actores interesantes, invisibles.
Actores descarados que miran directamente a los ojos del espectador, sonrojándole tras el azul cristal.
Gente gris, marrón y negra.
Coches rojos, blancos y grises.
Edificios rotos que esconden tras de si árboles y horizonte.
Nubes que tapan pedacitos rotos de cielo.
Personas que ocultan sus rotos con ropa bonita y maquillaje.
Cosas comunes y no tan comunes con las que comúnmente se encontraban.
Miles y diversas situaciones de las que hablar con solo dos palabras.
Fantasías y letras que nacen entre cabezadas.

Despierta con el suave sonido de un ding, y se percata de que pronto llegará a su destino.
Frota sus ojos y se despide de su asiento y de su vaho en la ventana.
Coge su mochila. Baja del autobús. Camina.