martes, 16 de octubre de 2012

Desorden mental


No mostraré mis debilidades, dudas, anhelos, sueños, deseos...
Nadie sabrá de mi dolor de cabeza, por no decidirme que camino seguir,
ni de cuantas lagrimas dejé caer por cada paso que dí.

Porque... ¿para qué?

Si al fin y al cabo, eres un romántico, 
y que más da cual sea el nombre de la musa que te inspira, mientras sea musa...
La sonrisa se esconde, no se pierde.
La ilusión cambia de mirada.
La belleza siempre se encuentra.
La esperanza nunca se pierde.
Si al fin y al cabo, siempre han habido más payasas para sacarte una sonrisa, más princesas a las que decir buenos días...
Si al fin y al cabo, nunca he sido única, bueno si, la única tonta.
Tus razones tendrías para taparte los oídos cada vez que te decía te quiero.

Pero es imposible que un perro vea las cosas como un gato,
y que se sienten tranquilamente a poner sus diferencias sobre la mesa
y respetarse y quererse por lo que son, y por como hacen las cosas mientras relajados, toman un vino.
Si al fin y al cabo... que más da que me enamorara de ti, por culpa de los carnavales...
Si al fin y al cabo... para qué...

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